Por un lado:
La estatización de los FFCC en todo el país.
La promesa de aperturas de viejos ramales cerrados.
La reactivación de los ramales de carga para sumarlos al circuito
productivo abaratando costos y contraponiéndolos al parque automotor de
transporte de cargas.
La renovación de la totalidad del transporte ferroviario para 2014.
Por el otro:
Un calendario electoral con tiempos apretadísimos (una semana).
Debates que ponen en evidencia la pobreza de los candidatos opositores.
Operaciones políticas armadas groseramente por personas que participan
del armado político opositor (en el caso Cabandié, el armado de Maza, el
jefe gendarme que responde a gente del massismo y está vinculado al
PRO).
Militantes oficialistas agredidos y hasta asesinados de los que la prensa monopólica no habla.
Un gobernador bajo amenazas del que no se ocupa ni su jefe político
(Binner) y menos aún, los diarios opositores, pues los vínculos de ese
narcotráfico llegan hasta Córdoba.
Los 7500 GRANDES contribuyentes a
los que les fueron descubiertos ingresos no declarados, inversiones,
propiedades y cuentas no declarados en paraísos fiscales y en países
como Uruguay, Suiza y EEUU.
Y tantas cosas más.
No me
jodan. A una semana de las elecciones, este "accidente" ferroviario no
me lo fumo ni bajo el agua. Mi oficio de historiador me enseñó a no
creer en las casualidades. Las especulaciones y acusaciones van a dejar
huella como el "accidente" de Castelar. Pero las mismas, una vez
descubiertas las causas, no serán cruzadas con disculpas. Sólo queda
flotando la inoperancia de Randazzo y la culpa del Gobierno, aún cuando
se PRUEBA (como el caso de Castelar) que se trata de un claro sabotaje.
Esto no es joda.
La puta oligarquía siente que le meten cada vez más la mano en el culo.
Sus intereses están siendo afectados y el sector terrateniente apuesta a
reinstalar el modelo agroproductor contra el industrial, corriendo
precios y afectando el humor social golpeando el bolsillo del
consumidor.
Se viene tiempos de ataques muy duros.
Se vienen tiempos de lucha.
No los quiero de vuelta, porque ya los sufrí en los 90. Mis sueños
fueron cascoteados toda una vida, desde la dictadura, pasando por el
alfonsinismo, masacrándome con el menemismo y fulminándome con la
Alianza.
"Tantas veces me mataron, tantas veces me morí, sin embargo estoy aquí, resucita(n)do"...
No quiero recibir otro golpe a mis sueños, a mis proyectos de vida.
Voy a combatir a estos hijos de puta hasta el final de mis días.
Hasta que entiendan que la Argentina no es de ellos solos.
Que los eternos marginados, también podemos ser dueños.
De nuestra Patria.
Y de nuestros sueños.
Viva la Patria.
Voy a llorar para retomar fuerzas.
No me van a derrotar.
Hugo Alejandro Gomez
Pd: esto fue escrito apenas una hora después del accidente. Luego se supo lo del motorman robando el disco rígido (que oficia de Caja negra) del tren, lo de Solanas repudiado por la gente en la estación y los papelones de Sobrero y TN intentando mostrar lo que no era...